lunes, 11 de julio de 2011

Del cielo al suelo

Título:
  Del cielo al suelo
Título original:
  Del cielo al suelo
Serie:
  Mujeres de Hoy (1)
Autor/a:
  Regina Roman
Valoración:
  * * * *
La chica:  Cayetana
El chico:  Niel
Editorial:  Círculo rojo

Sinopsis

Mucha gente emboza con mentiras aquello de lo que se avergüenza o no se siente orgulloso. Tras esa cortina de falsedad, subyace una débil autoestima y mucha soledad. 

Cayetana es una pincelada simple de lo que este trastorno puede llegar a implicar. Los mitómanos ¿son peligrosos? Ser una mentirosa, mitómana o Antoñita la fantástica, no está mal del todo, siempre que no te reviente la vida. 

Cayetana es una pueblerina venida a más, cuya relajada y lujosa vida se ve alterada por el súbito descubrimiento de un secreto familiar y la llegada de una herencia. El inesperado regalito acarrea el que puede ser el mayor problema nunca planteado, o el redescubrimiento del amor, tan ausente en su vida.

Opinión

Bueno no sé muy bien cómo empezar esta reseña. Antes de nada decir que la chica sabe escribir. Sus diálogos son chispeantes y la trama amena y divertida. Pero no es novela romántica. Es una novela chic-lit al más puro estilo de Sophie Kinsella (publicada por ediciones Salamandra).

La protagonista Antonia María García, más conocida en los círculos de alto standing como Cayetana de Ojeada y más tarde como Cayetana Lundberg es una  mujer algo fuera de lo común. Caprichosa, snob, mentirosa... Se ha labrado su futuro casándose con un hombre mucho mayor que ella pero con gran poder adquisitivo que la deja montada en el dólar tras un divorcio que no fue para ella nada traumático sino más bien liberador...

Una chica de pueblo que se niega a ella misma sus orígenes y lo único que desea en la vida es llevar la vida acomodada de la jet. Tanto es así que no duda en acudir al registro civil y cambiarse el nombre de Antonia María por el de Cayetana. Reniega de su apellido, García, para usar el de su ex, Ojeda.  Es una mujer insufrible que al menos a mí me cae mal desde primera hora pero no puedo negar que la historia engancha y es divertida sobre todo porque nunca sabes que nueva ocurrencia tendrá la protagonista para salir al paso de los problemas que ella misma se va creando.

No me gusta para nada la forma que tiene de tratar con su familia. Los desprecia, literalmente hablando. Según la misma protagonista son unos catetos a los que incluso no les anuncia su boda con Jacobo Ojeda, el viejo millonario con el que se casa al poco de llegar a Madrid. 

Procedente de Benamocarra (pueblo de Málaga) se instaló a la edad de 18 años en Madrid y consiguió trabajo en un salón de belleza del que hizo todo lo posible por salir cuanto antes mejor. Su oportunidad le llega de la mano de Jacobo al que no duda en engatusar para llevarlo al altar. Y ya no digamos cuando se entera que es hija ilegítima, que su verdadero padre era un adinerado sueco que le ha dejado un palacete en propiedad. Como ya digo es una protagonista que a mí se me atragantó por cosas como éstas. La terminó de empatar cuando noté el disgusto manifiesto hacia sus hermanas que llegan a Madrid con la única intención de pasar unos días con ella. 

Para las personas cuya familia sea importante, van a odiarla hasta la muerte por estos desplantes. No obstante, a favor de la protagonista, he de decir que sabe salir airosa de todos los escollos que le suelen ir saliendo por el camino. Lo consigue de forma realmente divertida y no puedes evitar soltar la carcajada.

Los diálogos chispeantes que mantiene con el protagonista, que pese a ser sueco, tiene una dicción perfecta, son de lo mejor de la novela y te mantiene pegado a sus páginas.

Viki «El Vikingo» como ella le llama, cuyo nombre real es Niel, es un hombre fornido, guapo hasta decir basta, con un corazón enorme y un sentido de la lealtad hacia la familia admirable. Él cae bien desde el principio. Pese a todas las diabluras que comete contra él la protagonista, él siempre se mantiene de forma admirable en su sitio. Lo que más me gustó de él fue una conversación que mantiene con ella en los capítulos finales donde le dice algo así como: Llevo semanas aquí y no me has preguntado ni una sola vez por tu padre.

Algo que sin embargo echo a faltar en la novela es que ninguno de su círculo llega a enterarse de que ella no es quien dice ser. La identidad de Cayetana García de Ojeda luego Lundberg no se pone en entredicho en ningún momento y la existencia de su familia tampoco sale a la luz. Lo mismo es que esto lo ha dejado abierto en espera a siguientes partes…

Tales son las ansias de mantener este pasado oculto que incluso cuando sus hermanas se cuelan en la fiesta que da en honor a Niel, ella sale al paso echándolas del evento y reuniéndose más tarde con ellas en el hotel para decirle que han puesto su vida en peligro porque han interferido en una misión secreta y que ella es una especie de James Bond a la española. Que no se vuelvan a cruzar en su camino a menos que sea ella quien se ponga en contacto porque podría resultar muerta en una de sus misiones… hasta ese punto llegan sus mentiras.

Tiene una amiga del alma a la que siempre recurre cuando se encuentra en problemas y Marina tiene la paciencia del santo Job con ella. Un personaje secundario que a lo largo de la novela da visos de que la autora quizás le quiera hacer su propia historia. Un personaje entrañable, una chica con los pies en la tierra pero que la apatía tras el cierre de su empresa la ha llevado a un estado de semi-depresión y a la que Cayetana no duda en endilgarle a su propio psicoterapeuta para que la ayude a salir del bache.

El psicoanalista tiene también su punto de ironía en la historia si bien solo aparece en unas pocas escenas de la novela.

Como digo, una novela a tener en cuenta para su lectura pues es amena, divertida, con una trama que engancha y no deja indiferente. Controvertida y un poco rara por la manera de ser de la protagonista.

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