sábado, 10 de agosto de 2019

Erkenci Kuş - Bölüm 51



Reflexiones

Pues sí, chicas. El temido final de la serie llegó porque a un productor desaprensivo, una cadena idiota y unos números irreales así lo quisieron.

Dejaré de lado al productor, al señor Faruk Turgut, al cuál, dicho sea de paso, me gustaría demandarle por daños psicológicos irreversibles. No hablaré de la cadena porque me parece que Star TV (a parte de negados) no toma decisiones basadas en datos muy reales. Mantiene en emisión series que tienen (demostrable, además) menos audiencia que EK y se cargan otra que tiene un fandom internacional que tira para atrás. Ninguna otra serie ha logrado que nos conectemos a un canal on-line y veamos su emisión en un idioma original del que ninguna, antes de esta serie, teníamos ni pajolera idea. Y no me digáis que no es así...

¿Cuántas de vosotras podíais siquiera entender una sola palabra de turco? ¿Y cuántas de vosotras sois incapaces ahora de soltar un Tamam, un Merhaba, un Günaydin o un Iyi geceler, un Evet o un Hayir?
Ya os digo yo que, de este grupo... TODAS.

Por eso no entiendo, como una plataforma streaming como Netflix, que maneja otros datos, no ha hecho aún algo por hacerse con los derechos de emisión internacional de la serie. Yo estoy segura que, en cuanto vean la cantidad de visualizaciones que tienen los episodios de ambas temporadas, se animaría a realizar una tercera simplemente para cerrar todo lo que se ha quedado inconcluso... que no son pocas cosas. Y digo que no son pocas porque algunas se vienen arrastrando desde la primera temporada. Preguntas que aún no han tenido respuestas y que, a menos que se produzca un milagro, quedarán sin ellas.

Pero no voy a pararme ahora en todo esto porque podría empezar... y no acabar en la vida.
Voy a centrarme en el episodio último, en el 51. Intentaré ser lo más objetiva posible pero eso no va a evitar que no aporte también mi granito de arena personal.

El episodio fue bueno, eso no lo puedo negar. Fue bueno por varias y diversas razones pero no fue un episodio para ser el cierre de una serie con tantísimos cabos sueltos. Resolvieron todo en 7 minutos. Pero, ojo, resolvieron la trama de la pareja protagonista, no otra cosa. Una boda que no fue boda, un viaje a no se sabe dónde que no vimos, una noche de bodas que brilló por su ausencia, un embarazo del que no vimos absolutamente nada y cinco, seis o siete años después (no lo sabemos) una imagen idílica y bucólica para acallar al personal y decir que tuvieron un final feliz. Ah, ¡pues vale!

Can recuperó la memoria de la manera más absurda y menos creíble de todas las pérdidas de memoria que he visto tanto en TV como he podido leer en los libros. Me quedé flipada. En serio, flipé en colores. Tuvieron mil y una ocasiones para que Can recuperara la memoria haciendo que fuera una auténtica explosión para los sentidos del telespectador pero los guionistas decidieron hacer un auténtico BLUF, menuda cagada.

No sabemos qué pasa con el resto de personajes. En serio, nada de nada. ¿Fueron padres Leyla y Emre? ¿Encontró Deren el amor? ¿Se reencontró CeyCey con su destino, con su Ayhan? (Bocinazo) NO, nada de nada. Todo queda a la imaginación del espectador.

Si a vosotras os parece normal, a mí, desde luego, no. A mí me llega un manuscrito con ese final... y por más que me haya enganchado la novela, os digo que rechazo de pleno su publicación. Lo digo con conocimiento de causa no es nada hipotético, es que lo he hecho. En romántica se pueden publicar tramas mediocres con finales realmente buenos pero no se puede publicar una historia que es un bombón con un final que no vaya acorde con lo que se espera de ella. Si hay editoriales que lo hacen, se equivocan de medio a medio.

Esta serie era para que se hubieran detenido y esforzado en un final apoteósico, dando respuesta a muchas incógnitas que jamás sabremos. Al menos, Ayse, una de las guionistas, tuvo el DETALLAZO de explicar bien lo que significaban los nudos que hacía Can en las cuerdas y de dónde sale esa tradición. Yo sabía qué significaba por mi abuelo que era marino mercante, él los hacía; pero ni idea de dónde nacía la tradición él nunca me lo supo decir. Pero... ¿qué hay escrito en cada uno de los botes que tira Sanem al mar? ¿Por qué lo hacía? Sólo podemos especular pero el secreto lo tiene la guionista a buen recaudo; sólo espero que con/por alguna razón oculta y un milagro detrás.

Sigo.

Todos los guionistas, sin excepción, a mi parecer, se han dejado por el camino algo que he echado en falta a lo largo de toda la serie y son más conversaciones sinceras entre todos. Entre Can y Sanem, desde luego pero me ha faltado alguna entre Emre y Sanem, entre Leyla y Can y ni qué os cuento entre Can y Emre. Hemos visto alguna pincelada pero nada comparable con un cuadro completo. Esa complicidad entre hermanos al final del episodio 51 fue un auténtico bocadito de profiterol pero hubiera necesitado la tarta de turrón. Justo cuando todo se iba encauzando... en fin. Es lo que hay.

Yo no me conformo, la verdad. A mí me ha faltado de todo. El final por muy bonito que haya sido me dejó fría. En el único momento que derramé alguna lágrima fue en ese coche con Can porque le veía tan perdido... ése y no otro fue el que logró emocionarme.

Sé que os he escrito la Biblia en pasta (o en verso, elegid modalidad) pero he de deciros que me he dejado muchas cosas en el tintero. Lo he hecho porque esto sería el cuento de nunca acabar y quizás lo que busco es abrir debate.

Para mí la serie no está acabada ni mucho menos. Hay quien dice que no se puede abrir por ese final, yo digo que sí. Que un escritor de FAN-Fics mediocre como yo sería capaz de abrir ese melón sin despeinarse (puedo apuntar al menos dieciocho formas sin necesidad de recurrir a un sueño o a la salida de un coma) así que... imaginad lo que puede hacer una mente brillante y privilegiada como la de Ayşe Kütlu.



2 comentarios:

  1. por supuesto que se puede retomar por muchos caminos, sólo es cuestión de intención

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    Respuestas
    1. El problema está en quién le pone el collar al perro, ja, ja, ja.
      Si quieres leer mi propia visión entra desde este mismo blog en «Mis HISTORIAS» y clica en el link de Wattpad. Allí estoy dejando lo que creo que hubiera ocurrido a partir del 47 si Ayse no hubiera dejado la guionización de la serie. Creo que, por ejemplo, la explicación de las botellitas de Sanem bien podría haberlo escrito ella. Como digo, es sólo mi «visión». Gracias por el comentario.

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