Buenos días, chicas.
¿Qué tal os ha ido esa semana que ya hemos dejado atrás? Para nosotras la semana empieza en miércoles, ¿verdad? De esa forma el fin de semana nos pilla hasta más cerca que al resto, 😂😂😂 ¿No es divertido?
Y... hablando de diversión, no me vayáis a decir que no os resultó divertido (en buena parte) el episodio que hoy nos ocupa de SÇK, el episodio 17. ¡Por favor! Tuvimos escenas de lo más cómicas y toda una sección dedicada a los enredos y malos entendidos. Desde luego... ¡no me lo pude pasar mejor! 😂😂😂
Pero... ¡vamos que nos vamos! Comencemos el análisis por el principio. Nos dejamos el episodio anterior, el 16, en un momento álgido donde los haya. Os pongo en antecedentes antes de continuar, tamam?
Eda había ido a visitar a Aydan y, al marcharse, se tropieza con Serkan que no tarda ni dos segundos en increpar a su madre por la visita de la chica. Os recuerdo el fragmento de conversación que escuchó Eda y del que hoy partimos...
«-Si ella supiera el motivo de vuestra separación, esto no estaría sucediendo.-Nada importa ya porque rompimos. Así que, por favor, no lo revuelvas.»
¡Vaya tela! Y la otra escuchando. Eda escuchando y... ni corta ni perezosa no tarda ni un parpadeo en enfrentarse a Aydan para saber la causa real de la ruptura. ¿Y qué hace Aydan? Salir por las de Villadiego.
-Elf, ya estamos otra vez con frases que no entendemos el común de los mortales.-No sé qué voy a hacer contigo, Serkan. Significa algo así como salirse por la tangente, evadir la respuesta.-Pues, chica, di eso, es más sencillo, ¿no?-Sencillo sería para todos que te aplicaras el parche y no dieras más vueltas a la peonza, chaval.-Es inútil, hoy estoy obtuso, no te sigo. Mejor te dejo con la reseña. Me voy a lamerme las heridas a otro sitio.-Sí, haces bien en lamerte las heridas, querido, como no espabiles te van a robar la cartera y te vas a quedar compuesto y sin novia.-Desisto. Nos vemos luego.
No hay manera. No espabila ni espabilará en la vida. Y eso que ya el destino le ha puesto a prueba. Pero, claro, Serkan Bolat, el robot Bolat siempre tiene que hacer las cosas a su modo. No atiende a razones, no escucha a nadie. Ni siquiera a los expertos.
Pero vamos a dejarle por un momento tranquilo que bastante tiene encima esta semana y vámonos con su madre, su querida y deliciosa madre. ¡Cada vez me enamoro más de Aydan! Pensaba que iba a ser otro tipo de personaje, la verdad, pero episodio tras episodio me va ganando. Las interacciones que tiene con Ayfer ya sea telefónica o presencialmente son de lo mejor. Cada vez que están juntas es que sube el pan. Vaya dos patas para un banco. Ambas quieren proteger a sus chicos, pero no evita que ambas estén enamoradas del otro. Lo que me puedo llegar a reír con ellas cuando comparten escenas, 😂😂😂, son otro nivel.
Pero, ¿sabéis qué tiene de genial esta serie? ¿A qué se le está sacando realmente partido? A las superposiciones de escenas y diálogos. Son brutales. Tomemos como ejemplo esos momentos boxeo y esas conversaciones tan similares de una y otro o el momento donde Aydan comparte con Serkan la posibilidad de que Eda esté embarazada y la que ocurre simultáneamente entre Ayfer y Eda por la misma causa. ¡Me chiflan! ¡Me recuerdan tanto a algunas películas de los '60! Desde luego los montadores deben de sudar tinta con eso porque no es nada fácil sincronizar los tiempos. ¡Los adoro por eso!
Avancemos un poco más. Dejemos esto a un lado y voy a centrarme en Efe. ¿Qué se trae entre manos? Bilmiyorum! Es que, vamos, no tengo ni idea. La semana pasada casi afirmé que estaba convencida que era un infiltrado de la abuela de Eda, pero tras ver éste... otra vez vuelvo a pensar que es un Caballo de Troya. Pero... un Caballo de Troya de ¿quién? ¡He ahí el quid de la cuestión! NO tenemos manera de saberlo. Proviene de Mardin y eso apunta a la abuela. Habló de Kaan (otro apellido, no Karadag) y eso me despista. Y luego unas conversaciones telefónicas que son de lo más despistantes. Para colmo... añadamos a la ecuación que quiere que Serkan confíe en él y hace bien Serkan en desconfiar del todo. Un buen enigma el que representa Efe bey. Me tendré que convertir en una Enola Holmes (el género es el adecuado) y romperme la crisma investigándole. Menudo lío nos ha montado la señora Kutlu, al menos a mí me trae de cabeza. Cada movimiento de Efe es una pieza más que está descolocada de lugar y no encaja de ninguna manera.
-No es de fiar. Fírmalo con sangre.
¡Bravo, Serkan! No has dicho nada que no hayas dicho antes. Pero, ¿qué se trae realmente entre manos?
-No esperarás que te conteste realmente a eso, ¿verdad? Se perdería toda la magia de mi personaje.-Lo averiguaré (lo averiguaremos), Efe. Tarde o temprano te pillaré (pillaremos) con las manos en la masa.
Sigamos. vamos al meollo del episodio, la trama en la que ha girado todo el episodio y que ha sido una auténtica locura de embrollos y malos entendidos 😂😂😂. Os juro que me he reído un montón. Por un lado la «enfermedad» de Eda, por otro las conversaciones sacadas de contexto que tuvo a bien escuchar el pobre y por otro lado la tía de Eda y la madre de Serkan sacando conclusiones precipitadas. Desde luego es que da para sacar las conclusiones a las que llegó Serkan. Y Seify en medio, 😂😂😂. Ese intercambio demencial entre ambas «madres» con él de testigo... os juro que no podía parar de reír. Seify estuvo increíble. Como increíble fue el acto de bondad absoluto que tuvo Eda hacia su «suegra» metiendo en el ajo a Fifi para que le consiguiera unas gafas virtuales con las que «sacar» a Aydan de su encierro. Ese viaje virtual a Londres trajo recuerdos a Aydan y casi se le escapa las ganas de compartir todo con Eda y Serkan. Eda, pese a que está resentida con Serkan por mil y una cosas... no puede evitar ser dulce con Aydan. No hay nadie más dulce en esta serie que Eda.
-¿Verdad que sí?-Sí, señora Bolat, no me extraña que esta chica se haya metido de lleno en su corazón.-¿Tanto se me nota?-Solo un «poquitín», 🙈🙊-Te ha faltado un monito.-Lo he obviado a posta, 😏-😂😂😂
Aun así... detengámonos un momento en todo lo que concierne el mal entendido del embarazo de Eda. Lo primero fue la sospecha de Ayfer en la que se ven también envueltas Fifi y Ceren y ya para completar... ¿Fui yo sola la que se fijó? Hablo del momento en el que Ayfer se marcha y queda Eda sola en la habitación y Serkan se va y deja sola a Aydan. Ambas están separadas por un cristal, ¿sabéis de qué escena os hablo? Pues bien, fijaos de nuevo. Aydan se queda mirando a Eda. Eda se lleva una mano al vientre (¿duda?) y luego niega levemente con la cabeza como diciendo «No es posible, ¿verdad?». ¡Ay, Ayşe! ¿Qué has dado a entender con eso? ¡Mira que no quiero emocionarme más de la cuenta! Y si tan convencido pudo llegar a estar robot Bolat de que venía un mini Serkan en camino... es porque se confirma que en el momento cortinas hubo mambo. O igual no. Recordemos que la teoría de que se reproducen por esporas sigue siendo vigente.
Y agreguemos a todo esto la explosión final, cuando Serkan al fin se da cuenta que lo ha malinterpretado todo y que Eda no está en estado de buena esperanza sino que es Aslı la que espera un segundo bebé. La cara mezcla de sorpresa y alivio de Serkan es divertida pero la de enfado de Eda por la conclusión errónea no se queda atrás.
Analizando todo en conjunto... la verdad es que Serkan no tiene mucha madera de padre. Como decimos por aquí por el Sur de España... ¡vaya sieso! Sin embargo, la conversación con Engin deja claro que la llegada de un bebé #EdSer sería más que bienvenido. Y el hecho de que al bebé que comparte su nombre le diera lecciones de arquitectura nos hace ver las posibilidades reales que tendría como padre. Como también queda patente el deseo de Aydan y Ayfer de ser «abuelas». La escena en las que ambas se quedan observándoles a los tres (Serkan, Eda y mini Serkan) a través de la cristalera es imperdible. La emoción y el arrobo en los rostros de ambas, impagable. En el fondo, ambas desean lo mismo y ven en el «hijo» de la otra las posibilidades reales de ser el compañero de vida del otro. Desde luego, Ayşe... sabe cómo tocar la fibra sensible tanto de personajes como de espectador en escenas tan sutiles como éstas.
Saltemos ahora a un trío que se ha formado casi por ensalmo. Selin/Ferit/Ceren. Está claro que Ferit cada vez se interesa más por Ceren y sin embargo se siente pena real por Selin cuando poco menos dice lo siguiente...
«-Perdí a Serkan por Eda y ahora a Ferit por la mejor amiga de ella, Ceren.»
Os juro que sentí un desconsuelo enorme por la chica. Selin no es mala persona. Ni mucho menos. Yo creo que está más perdida que un grano de arroz en un plato de lentejas y es una pena porque es buena profesional, está claro que tiene un corazón tierno y vulnerable y que es digna de ser querida. De hecho, es que si nos fiamos de Melo (¿por dónde anda esta chica que llevamos 3 episodios sin verla?), es que lleva toda la razón. Tan falta de afecto está que lucha con uñas y dientes por la «custodia» de un perro frente a Ferit. Por cierto, ¡bravo por Ceren! en este asunto supo salir airosa del enfrentamiento y le dio a Ferit una vía acertada y de lo más oportuna: la adopción de un perro de los que han sido abandonados en una protectora. Mirad... ¡algo más que agradecer a los guionistas turcos! De manera bastante sutil, ponen en liza problemas y soluciones reales con buen toque de sentido común.
Pero avancemos un poco más y vayámonos acercando al final. La escena que nos dejó a todos descolocados: la caída del techo de la última obra de Serkan. ¿Cómo pudo ser? Está claro que la mano de Efe está metida hasta el codo, de hecho, es que la conversación telefónica que mantiene con su ¿«mecenas»? donde dice que se le ha ido la mano no es que lo diera a entender... ¡es que lo afirmaba descaradamente! La pregunta a hacerse ahora es ¿cómo pudo suceder si Serkan es un obseso del control y revisa una y mil veces todo antes de dar su visto bueno. Bien, pues ver... veremos en el/los próximo/s episodio/s.
Señalaré muy por encima los celos de Piril. Desde luego, Engin tiene que ponerse las pilas y ser más avispado porque vaya si es un poquito lento de entendederas en lo que a las chicas se refiere. Es que ni vio venir a la asistente de Emre y Aslı. ¡Espabila, hombre! O estás más aliquindoi o te juro que Piril va a terminar por darte una patada en el trasero y mandarte a Anatolia (como poco).
Y sí, ya termino que si no... podemos estar aquí hasta mañana. Cerramos el episodio. Cerramos el episodio con el desastre provocado por Efe que le cuesta a Serkan no sólo el proyecto que ya había arrancado a Emre y Aslı y que no sólo va a suponer una mala prensa sino una peor reputación para el curriculum de Serkan. Serkan está convencido de que no es posible que cometiera error algunos en los planos, Engin le hace la pregunta del millón ¿es posible que el problema del supuesto embarazo de Eda nublara su juicio? Y eso no sólo le hace dudar sino que ya empieza a cargar con la culpa. Y Eda... Eda demuestra una vez más que siempre estará a su lado, que confía en él por muy mal que la haya tratado sentimentalmente y por más veces que intente alejarla. Eda es un firme islote en mitad del océano al que el náufrago Bolat siempre llega. Eda no es ninguna tabla de salvación, Eda es la roca que siempre estará ahí en la que puede apoyarse para levantarse. Pocas veces le hará falta. Serkan es alguien firme y autosuficiente, pero incluso los más fuertes necesitan alguna vez alguien en quien confiar. Serkan confía en Engin, en Piril e incluso en Selin, pero nada es comparable con el resistente lazo que supone Eda. Os reproduzco parte de la conversación final donde Eda se encara con un Serkan con los nervios destrozados y donde ella da muestras de hasta qué punto confía en él.
«-Tú no pudiste hacerlo, ¡es un error!
-Eda, ¿puedes salir, por favor?
-No, no quiero dejarte solo.
-Eda, ¿puedes salir, por favor?
-¡No!
-¡Te conozco! ¡No harías eso! ¡Tiene que ser un error! ¡Algo tuvo que pasar!
-Eda, ¿por qué estás haciendo esto?
-Porque creo en ti, Serkan Bolat.
-Entonces crees en la persona equivocada.
-No en lo que respecta a arquitectura. ¡Entiende que eres uno de los mejores arquitectos del mundo! ¡Llevas a cabo proyectos increíbles! ¡No podrías cometer semejante error!
-Soy uno de los mejores arquitectos del mundo, ¿verdad? ¿Es por eso que hago diseños estúpidos, verdad? Eda, escucha... ¡Sal de aquí, por favor! ¿De acuerdo? ¡Sal de aquí!
-¡No!
-Eda, yo... cometí un error. Por favor, déjame solo.
-Serkan... »
Y aquí se quedó... En una escena donde una mirada de firme convencimiento y de creencia total vale más que un palet de lingotes de oro de un kilo.
Nos vemos en unos días con el análisis del episodio 18, un episodio que se emite en unas horas y que promete. Promete y mucho. Estaremos pendientes a esa incipiente relación que observo entre Ayfer y Seify que no sé a dónde nos va a llevar, pero, sobre todo, a todo el conglomerado que se ha construido entre Serkan/Eda/Efe. No podemos quitarle la vista de encima a éste último. Un beso enorme para todas, 😘