sábado, 1 de agosto de 2020

Sen Çal Kapımı - Bölüm 4


Buenas tardes, queridas amigas.

¿Tenéis ya preparado vuestro ticket para subir a esta noria que ha sido el episodio 4 de esta serie? ¡Pues entregad el mismo a nuestro feriante que esta noria comienza el ascenso hacia el cielo! 

La verdad, no sé muy bien cómo afrontar este episodio cargado de miradas, actitudes y expresiones que valen un potosí. 
—¿Un potosí? ¿Qué es eso? —La voz me ha dejado descolocada. A Serkan le acompaña hoy Sefye. ¿Dónde está Eda?
—Eh... pues valer un potosí significa que no tiene precio. Que...
—Ah, pues... sí. Llevas razón. Todas las expresiones de Serkan en este episodio valen su peso en oro. ¿Es eso?
—Eso es exactamente, Safye.
Safye se vuelve a mirar a Serkan y se lleva la mano al mentón.
—La verdad, señorita Elf*, creo que Serkan está coladito por los huesos de Eda. Ni siquiera es consciente de ello pero es que, según la señora Aydan, Eda está intentando atrapar a su hijo.
—Bueno, por estos lares... alguien podría decir que Eda va a terminar trajinándose a Serkan, querido.
—¡En sus sueños! ¿Esa niña tocapelotas? ¡Ni por asomo!
Serkan que estaba distraído tecleando en su móvil ha dejado de escribir y me ha mirado con cara de pocos amigos. Ya, seguro, que no. ¡Pero si le tiene en el bote al pobre necio! En fin. Vamos con el análisis del episodio. Esta historia cada vez se pone más interesante, las distintas piezas del ajedrez van tomando posiciones en el tablero y ya sabemos más o menos en qué bando se sitúan todas las piezas.

Está claro que Eda se está metiendo bajo la piel de Serkan. Eso es innegable y contrastable.
—¡Oh, ¿en serio?! Serkan, ¿me estoy metiendo bajo tu piel?
—Sigue soñando, nena.
Y la ha llamado nena. Minipunto para la chica.

A ver, antes de que éstos se me empiecen a desmadrar. Analicemos la actitud de Serkan en todos y cada uno de los momentos álgidos del episodio de hoy. Comencemos por el principio.

Momento despacho, fue donde nos quedamos en el 3. Eda se duerme literalmente en un nano segundo y claro, ahí está caballero Bolat para atraparla entre sus fornidos brazos antes de que la delicada doncella vaya a parar al suelo.
—Lo que hay que oír —dice Serkan pasándose la mano por el cuello a la par que intenta estirarlo.
—A callar. Me interesa lo que tiene que decir Elf al respecto.
—No vuelvas a mandarme callar —murmura
—Diez minutos. ¿Podrás mantenerte sereno antes de estallar de nuevo durante diez simples minutos, que-ri-do?
Mmm, me da que no avanzaremos hoy mucho con tantas interrupciones, ¿no os parece?

En fin, a lo que iba, todo un caballero. Serkan incluso se baja del coche cuando la acompaña a casa, ¡gracias a los dioses que las buenas costumbres en gran parte de los caballeros no se han perdido!
—Cortesía pura, lo que yo decía. Nada que ver conmigo. Ves cosas donde no las hay.
Claro, seguro que no. Por ello cuando le hace la videollamada y, pese a ser un obsesivo compulsivo del trabajo, es capaz el prenda de dejar a un lado sus proyectos y acompañarte en una sesión de relajación bajo la influencia de Chinese Journey de Fok Sai Kit y Wong Wai Ping mientras se toma un agua con limón que le has instado a prepararse. Eso lo hace cualquiera que no esté hasta las trancas, claro.

Pero continuemos. Dejemos a un lado esa caballerosidad y vamos al problema celos. ¿Quién siente celos por alguien que le importa un soberano pepino? ¡Exacto! ¡Nadie!
—¿Qué celos ni celos? ¿Yo estar celoso de ella? ¡Vamos, no me fastidie, señorita!
—Eh, señor Serkan, le recuerdo que... 
No podéis verlo. Pero Serkan ha dirigido una mirada incendiaria a Sefye. Vamos, que le ha hecho callar tan sólo con una de esas que rematan a quien las percibe.

Los ojos azules de Sefye son tan expresivos como cada una de las miradas de reojo que dirigió con Serkan y Eda en esa piscina. ¡Lo que me pude reír! Al principio con un Serkan de me importa todo un comino. Que sea  Arif quien enseñe a Eda a nadar. Yo no tengo interés alguno. Es más, si siquiera lo plantea le doy el corte del siglo.

Pero... ¿fuisteis conscientes de la mirada de soslayo de Eda como diciendo «Tú ahora te vas a enterar de lo que vale un peine»? ¡Yo sí! Y llegó la venganza de la chica. Y lo hizo al más puro estilo Uma Thurman en Kill Bill. Cogió la katana y la insertó sin miramientos en el corazón ya de por sí predispuesto de Serkan. Y llegó ese mandoble tras enterarse Bolat que él no era su tipo. Por favor, escenón el que se marcó ahí la señora Ayşe y que tanto Kerem como Hande supieron llevar a la pantalla con precisión milimétrica. Me he reído muchas veces con escenas de celos, pero os juro que nunca había rebobinado tantas veces para no perderme ni una de las expresiones de ese momento.

Recordadla por Dios que no tiene desperdicio alguno. El momento empieza con la cara de bobalicón que se le queda a Serkan cuando Eda se deshace del pareo. Pero es que la chica está impresionante con ese modelito de baño. Tiene buenísimo tipo, bien proporcionada y escultural, casi una modelo de pasarela al más puro estilo de las modelos de los '90 como Crawford o Schiffer. 

Y allí está ella. Entrando en la piscina, dejándose aconsejar por el profesor de natación cachas que ha contratado el propio Serkan y éste sin dar crédito al coqueteo que se traen profesor y alumna en la piscina. Ja, ja, ja. Ay, por favor. Y ese momento de... espera, me pongo a trabajar. Bueno, no, mejor cojo un libro, no espera, tampoco, ¡se acabó! ¡Fuera de la piscina que me estoy poniendo malo viendo como ese idiota te magrea! Ja, ja, ja.
—Toda la razón, señorita Elf. Toda la razón. Por momentos pasó del rojo incendiario al morado por autocombustión espontánea. Estos dos van a dar más de un quebradero de cabeza a la señora Aydan.
—Recuérdame que le diga a mi madre que te despida.
—Bla, bla, bla. En el fondo me adora. Y puedo decir que le conozco tan bien como la que le ha parido.
Serkan se ha llevado las manos a la cabeza y se ha frotado el rostro con saña. Imagino que para mantener las manos ocupadas en su persona en lugar de en el cuello del asistente de su madre.
—Toda la razón. Me estoy conteniendo a duras penas.
—Tranquilo, querido, luego te paso algo de Chris Spheeris, seguro que eso consigue relajarte.
Ja, ja, ja. No puedo, os juro que no puedo. Es que son la leche. Un tío tan estirado como Serkan, uno de los mejores arquitectos de Estambul y que se deje manipular por una chiquilla que ni ha terminado aún los estudios. Auch, perdón, he tocado un hilo sensible. No he dicho nada. Haced como que no me habéis oído. Y encima, Eda le ha puesto la mano en el muslo y ¿qué ha hecho Serkan? Acariciarle los dedos antes de que ella la retirase avergonzada. No sé a vosotras pero a mí me da la sensación de que no sé cuál de los dos va a admitir antes de que está colado por el otro hasta la rabadilla. Porque ese momento de voy a ponerte la toalla sobre los hombros para que no te enfríes tras salir de la piscina... Ufff, ufff, ufff. 

¿Y la conversación en el jardín mientras van a recoger el coche? Ja, ja, ja. Él le pregunta qué le atrae de un hombre y cuando ella le dice que un aspecto importante son las manos él no para de ponérselas ante las narices hasta que ella confiesa que tiene bonitas manos. Ay, Ayşe, qué bien sabes hacerlo, chiquilla. Qué delicadeza y sutileza imprimes en todos los momentos álgidos de esta serie. Qué lástima, chica, qué lástima. ¡Lo que pudiste habernos regalado en la serie de las series!

Continuemos. Vamos a otro de los momentos hot de ésta. Momento cocina. Al igual que los fogones... ellos están, sin ningún tipo de dudas, tan calientes como la plancha. Y esos gestos... Esas miradas, esos acercamientos para hacerse con algo que está al otro lado. Esos momentos en el que ella le ofrece el trocito de kebab o en el que él le quita la salsa de la comisura de los labios. Jo, me recordó tanto otro momento similar... Pero, ja, ja, ja. Bueno, va, no puedo. En serio que no puedo. Es que ese momento incendiario es interrumpido por la conversación de Aydan con Sefye y es que os juro que tampoco tiene desperdicio. Ya os he comentado brevemente antes lo que acontece pero lo que me llama la atención de todo eso es que creo que, al igual que Serkan, la madre va a caer con todo el equipo ante el desparpajo de Eda. Y mirad que la buena señora es esnob. Pero es que creo que Eda se está ganando no sólo su cariño sino también su respeto. Y ganarse el respeto de Aydan no debe de ser tarea fácil. Nada fácil.

Pero, pensad en Aydan un momento. Pensad en el momento en el que Eda se presenta ante ella con el guiso de berenjenas y calabacín diciéndole que lo ha hecho su hijo y ella se queda mirando el vestido blanco sorprendida de la elegancia de la chica. Luego se queda como planchada porque Eda le confiesa que ha sido Ceda quien se lo ha enviado pero, aun así, se ve en su mirada cierto gesto apreciativo.

Hay muchas escenas que analizar de este episodio. Otra es el momento en el que ambos están en albornoz tras su salto a la piscina. Ese momento proviene de que ella le recrimina que sólo piensa en trabajo y trabajo. La quiere dejar en la estacada para irse a una reunión y dejarla ante el caballo que es Selin. ¿Os disteis cuenta cuando ella pasa por delante de él? ¿Visteis lo mismo que vi yo? Me surge la duda de si eso estaba en el guion o fue algo que salió de Eda porque no lo pudo evitar. Volved a verlo y decidme si ella no amaga su intención de aspirar el aroma del recién duchado Serkan. Decidme que lo que vi fue un espejismo. Creo que no podréis, ahí se ve lo que se ve. 

Pero continuemos. Me llama la atención el grado de implicación que ya tiene Serkan hacia una relación que, según él, ni le va ni le viene.
—Es que no me va.
—Ya, claro, seguro. Por eso cuando ella se deja caer al agua ni te lo piensas dos veces. No te importa el móvil, ni el avión que te está esperando ni gaitas fritas, te lanzas a por ella de cabeza a rescatarla de un ahogamiento seguro.
¿Y qué me decís de esa escena en la que trabajan codo con codo para el diseño manual del proyecto? Me recordó a cierto guion para un anuncio que terminó roto en varias ocasiones, aquí es el diseño. Aun así es que él no puede evitar que sus ojos se dirijan una y otra vez al perfil de Eda, se recree con su pelo y se quede mirando embobado durante unos segundos la fina línea negra de sus ojos y sus largas pestañas. Por cierto, inmejorables planos los del equipo de post-producción. Tanto ahí como en el mercado. Ja, ja, ja. Serkan y sus fobias hipocondríacas. Es peor que yo. Yo soy una obsesiva con el tema de la contaminación cruzada y a él le pasan tres cuartas de lo mismo. Ese momento en el que ella le mete en la boca la uva sin lavar o cuando le ofrece una ciruela que ella previamente ha mordido, ja, ja, ja. Pero... ¿se puede ser más genuino? ¡Es que soy igual que él! Ja, ja, ja.

Vale, voy a ir terminando porque esto ya es más largo que un día sin pan. Voy a hablaros ahora de lo que creo que va a pasar en el siguiente episodio. Con ese final... como para no emitir teorías. La mía es que o bien Serkan o bien la madre, uno de ellos, va a indicar que ese contrato es un acuerdo pre-matrimonial. En ese momento, podremos ver el derrumbe emocional (estoico, sí, pero derrumbe al fin y al cabo) de Selin. 

Y hablando de Selin... Eso me lleva a Ferit. «Algo huele a podrido en Dinamarca», bueno, en este caso en Estambul, y mucho me temo que tenga que ver con este personaje. No creo en los convidados de piedra. Menos aún si por medio está Üner Kutlu. Mucho me temo que este Ferit igual es un Caballo de Troya de Kaan. Una pieza colocada estratégicamente en el tablero para desestabilizar la empresa de los Bolat y al que el propio Artekim ha dado entrada en la guarida. El lobo con piel de cordero de esta historia. Me da que su compromiso con Selin es una obra de teatro bien ensayada porque, de otra manera, no me explico que se mantenga incólume ante el palpable enamoramiento que siente Selin hacia Serkan. ¿Qué clase de hombre es? Lo siento, algo no me cuadra en este hombre. A Kaan se le ve venir, éste tengo la impresión de que es la serpiente agazapada bajo la cama a la espera de que alguien se duerma para engullirlo.

Y Kaan se las está ingeniando para enredar a Melo. Me da que la chica se ha quedado deslumbrada por él. Es un poco como en la película Sabrina, la versión en este caso de Harrison Ford. Su personaje, Linus Larrabee, dice en un momento algo así como «Dale tres días de viajes, atención y vino y rosas y se enamoraría hasta de Noriega». Bueno, no sé si Kaan le ofrecerá viajes, pero deslumbrarla la ha deslumbrado con su apostura y su sex appeal, sólo espero que Melo sea como la intuye mi amiga Noemí y, al final, sea ella quien acabe haciéndole morder el polvo. Es una chica sin malicia, con un alma cándida que no se merece la jugada que le está preparando este trápala.
—Estoy de acuerdo con tu amiga Noemí. Melo no es ninguna estúpida. Puede estar impresionada pero no es tan fácil enredarla. Puede que al principio «peque» de ingenua pero tiene un sexto sentido para embaucadores como el que tienen las arañas que tejen sus telas.
—Esperemos que así sea, Eda.
—Y si no es así, déjadmelo a mí. Puedo patearle donde más le duele: financiera y económicamente hablando, le dejo K. O. en un santiamén.
Y luego dice que no es un caballero andante. ¡Ya!

Sigo a la espera de que aparezca la abuela de Eda. Deseo que sea alguien estilo a la señora Remide. Bueno, hablando con el corazón en la mano, es que me encantaría incluso que su guionista, se marcara un crossover en toda regla y realmente fuera Remide su abuela. Sí, sí, ya lo sé pero es que trato de buscar un nexo con «Erkenci Kuş» viable para que Ayşe dé la explicación que dijo que iba a dar sobre las botellitas de Sanem. Yo tengo mi propia teoría de qué eran esas botellitas y así lo he dejado reflejado en mi fan-fic pero necesito saber qué eran realmente.

Bueno, aquí lo dejo, nos vemos la semana que entra con el análisis del episodio 5 y a la espera de ver más y conocer mejor lo que se coció, se cuece y se cocerá entre los Bolat y los Karadag. ¿No os pasa lo mismo?

8 comentarios:

  1. Pedazo de capítulo, es que cada escena es mejor que la otra. Momento manos bonitas, momento piscina, momento cocinando... no puedo quedarme con una. Una reseña magnífica ¡gracias!

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    1. Gracias, Bela, por tu comentario. El episodio es que no tuvo desperdicio.
      Tú que sabes muy bien que por alguna de vosotras tengo predilección... Pues, hija, para mí, ella es como vosotras pero al guion. Siento una gran debilidad por la pluma de Ayşe. Esta mujer guion que toca, guion que convierte en una virguería. Estoy «in love» con esta serie. No pensé que pudiera volver a engancharme tanto otra y ha tenido que ser de la misma mano de quien guionizó la anterior. Qué grande es la señora. ¡Qué grande!

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  2. Guau, has visto mucho más de lo que yo veia!!!!.
    Los dos momentos piscina son geniales, pero me quedo con el de la clase de natación y Sefty poniendo las puntillas.
    Y que me dices de la cara de la madre cuando ve llegar a las amigas ayudadas por Sefty llevando cajas. Y Sirius, es genial como se lo ha metido Eda en el bolsillo.
    Un momento que me da mucha pena es cuando Selin recorre la casa pensando que viven juntos y recuerda las excusas que le ponia a ella.
    El momento cocina es super sensual Ayşe y las cocinas, las frutas...
    Me encanta la escena en el que Aydan adorna a Eda y esta se lo quita todo y se lo devuelve ahí es donde ya Aydan se ha enamorado de Eda y aunque tardara en admitirlo sera Aydan quien se quite del medio a Selin, pq su nuera de pega sera la niña dd sus ojos, pero aún no lo sabe.
    Eda es natural y por eso va conquistando a la familia Bolat.
    Me encanta que compartas estas reseñas con nosotras, siempre nos das una prespectiva diferente y divertida.
    Esperando ya la del bolüm 5, mi teoria es que sera Aydan quien de una explicación del contrato, sabe que se juega mucho con la tia de Eda, no tanto con Selin.
    En cuanto a la abuela no creo que tarde en llegar y sera la guinda para Aydan. Pero Eda creo que no la recibira demasiado bien.
    No me extiendo más. Esperando al miércoles!!!

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    1. En lo del recorrido por la casa de Serkan de Selin... llevas toda la razón. Sí que da pena. Es triste ver cómo el hombre al que quieres te ha descartado casi como una zapatilla vieja y lo ha hecho en unos pocos días dándole a otra el lugar que tú querías. Pero, oye, que no se queje. Fue ella quien tiró la toalla.
      La serie es que es muy divertida y miedo le tengo a Ayşe porque es capaz de cambiar las tornas y volver a darnos un año en blanco y, al regreso, unos personajes rotos. Seguiremos observando la evolución de todos.
      En cuanto a la abuela de Eda. Rezo. Rezo mucho. Además el carácter de Remide era de armas tomar. Acuérdate de la primera vez que aparece por Fikr'i Harika. Igual intentó unir a Can y Sanem porque había metido la pata hasta la ingle con alguno de sus hijos mayores, 🤷‍♀️
      Sí, ya, de esperanzas se vive.
      Y sí, ¡esperando el miércoles!

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  3. Muy bien. Estoy de acuerdo en todo. Tuvimos momentazos. Y la actitud de Eda la veo mas clara que la de Serkan. Ella definitivamente va a por el y ya le ha descubierto detalles en el, que la animan para hacerlo. Y sabes que adoro la forma en la que narras tu reseña.

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    1. Pues fíjate, Carmen, que yo a él lo veo más pillado que a ella. La escena primera de la piscina es que no tuvo desperdicio. Ningún desperdicio. Desde la cara de imbécil que se le queda cuando ve el modelito del traje de baño hasta el momento en el que ya no puede más y dice: «basta, se acabó. Sal de la piscina que llegamos tarde», 😂😂😂
      Y las caras de Sefye... Ese chico se ha dado cuenta de que está hasta las trancas.

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  4. Hola, preciosa.

    He querido ver el capítulo una vez más antes de querer escribirte. No sé tú, pero yo me niego a pensar que muchas de las miradas que se les van a los labios sean fruto solo de un guion. No es por desmerecer a doña Ayse, pero el fuego entre Kerem y Hande...

    Ella aún tiene ratos de querer autoconvencerse de que no, y se refleja muy bien en ciertas escenas que puede parecer más joven en según qué cosas. Kerem se la come con los ojos y hay algun segundo que se echa a reir (momento ella bailando en la cocina) aunque deba estar serio, y creo que en producción no lo han editado como relajo a los que los shippeamos ;)

    De verdad, adoro los miércoles porque no me hace falta entenderlos para ver cómo de rendidos han caido desde el segundo cero. Por mucho que pase, siempre vuelven a acercarse. Si no se importasen el uno al otro, no hubiera habido llamada de Eda con lo de la relajación o él no se hubiera puesto a cocinar con ella... ¡como para mantener distancias así!

    Estoy deseando leerte de nuevo, cariño.

    Adoro tus reseñas a te adoro a ti <3

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  5. Bueno, esto ya lo hablamos cada viernes cuando nos vemos, 😂
    Las chispas están ahí, eso seguro. Y el momento de la cocina lo demuestra, pero es que a Hande (o Eda, según se mire) se le va la nariz hacia el cuello de Kerem (de Serkan, quiero decir). Bueno, tú ya me entiendes, 😂
    Yo también adoro los miércoles. ¡Y los viernes! Son mis días favoritos de la semana. Por desgracia, esta semana no tenemos episodio al igual que nos faltó en la anterior el de «Bay Yanlış». 😭😭😭

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