martes, 23 de agosto de 2011

Escándalo en palacio

Título:
  Escándalo en palacio
Título original:
  A courtesan's scandal
Serie:
  Cuestión de Honor (3)
Autor/a:
  Julia London
Valoración:
  * * * * *
La chica:  Kate
El chico:  Grayson
Editorial:  Esencia

Sinopsis

Kate Bergeron es una misteriosa y bella cortesana a la que se le abre un mundo de posibilidades cuando el príncipe de Gales se encapricha de ella. Inmerso en un escandaloso divorcio, el príncipe se ve obligado a ocultar la pasión que le despierta la joven y le pide al estirado e intachable Grayson Christopher, duque de Darlington, que finja que es él quien mantiene una relación con Kate. 

Kate y Grayson acceden a regañadientes a la petición del príncipe y fingen pasión ante el mundo. Sin embargo, pronto descubren que lo que empezó como un engaño se está convirtiendo en algo muy real. Y cuando la pasión lleva al amor, la situación de ambos se complica, porque aunque el matrimonio entre un duque y una cortesana no es posible, ella no está dispuesta a conformarse con menos

Opinión

Sólo puedo empezar esta reseña diciendo que en esta ocasión, Julia London me ha sorprendido, y me ha sorprendido mucho.

Veréis cuando leí en la sinopsis que ella era una cortesana… para qué voy a engañaros, se me quitaron las ganas de leerme el libro. Pero claro, es que los dos libros anteriores de ella de esta serie de «Cuestión de Honor» ya me los había leído y me habían gustado mucho. Pero con éste no me decidía. Lo he tenido encima del escritorio durante unos meses, a la espera de que me llamara la atención el leerlo y cuando un domingo me levanté, mi mirada recayó en él y me dije ¿por qué no? Ahora me arrepiento de no habérmelo leído antes.

Os diré que este libro cuenta una historia dura, una historia de la que ninguna mujer querría ser la protagonista pero bajo esto subyace unos sentimientos tan limpios y puros que no puedes evitar imbuirte en las palabras escritas y dejarte transportar.

La protagonista, Kate, no lo ha tenido fácil en la vida. No señor. Desde muy niña tuvo que aprender a vivir sin el apoyo de una familia, aprender a sobrevivir en un mundo donde las clases menos favorecidas lo tienen realmente difícil y más si te encuentras en la calle, sin dinero y con tan solo doce años.

La joven Kate es pragmática, guarda bajo un cerrojo de siete llaves sus sentimientos y ha revestido su corazón bajo una dura y fría coraza de acero. Lo cree tener bien protegido hasta que un giro inesperado del destino vuelve su poco estable existencia en un camino sin retorno. Su protector la ha vendido como si de un objeto se tratara al príncipe Jorge con la finalidad de convertirse en su nueva amante y lo que la mantiene alejada del heredero de la corona inglesa es una fortuita circunstancia que va a hacer que ponga en cuestionamiento muchas de sus reglas, sobre todo una: no enamorarse, no deja que su corazón se vea implicado en un sentimiento tan peligroso como es el amor.

Inmerso en una «Delicada Investigación» sobre adulterio, el príncipe debe dejar un poco de lado sus deseos y centrarse en no provocar ningún otro escándalo mientras no se resuelva su intento de divorcio parlamentario y, pese a que no quiere dejar pasar la oportunidad de tener bajo su poder a Kate, no tiene más remedio que confiar su más «preciada» posesión a uno de sus leales súbditos, lord Grayson Christopher, duque de Darlington. Éste tendrá que dar a entender ante toda la sociedad que Kate, es su amante.

Pues bien, señoras, un personaje que al principio se hace tan desagradable y casi te entran ganas de replantearte en cómo una autora va a poder hacerle ser un buen protagonista principal hace que te enganches a la lectura de sus páginas y ya no puedas soltarla. Poco a poco, este hombre frío y desapegado hacia todo va calándote poco a poco en el corazón. Y no solo en el del lector, poco a poco se va a ir ganando la confianza y el cariño de Kate. Poco a poco verá cómo se van derribando una a una sus murallas y poco a poco va a ir perdiéndose él mismo en una relación que no puede reportarle ningún beneficio y sí mucho sufrimiento no sólo a él sino a todas las personas que quiere, respeta y protege: su familia.

Levantarle la conquista al Príncipe de Gales puede llegar a considerarse traición y las consecuencias pueden llegar a ser algo más que nefastas y aún así… no puede evitarlo.

La candidez de Kate le roba la conciencia, los claros ojos verdes se han clavado en su alma y la dulzura de una mujer le va a llevar a la más loca de las decisiones.

Siempre que he leído algún tipo de historia donde la chica pertenece al pueblo llano, la autora se las ha compuesto para al final sacarse de la manga, un tío, un padre perdido o algo similar que termina haciendo de la chica una persona «adecuada». Lo que me ha sorprendido de London en este caso es que esto no ha ocurrido así, pese a que me lo esperaba.

Hasta el último momento me estuve diciendo, la pifia, al final la va a pifiar como se saque algo así de la chistera como un mago saca un conejo. Pues señoras, señoritas, no puedo estar más feliz de anunciarles que… ¡me equivoqué! Y no sabéis cuánto me alegré.

La historia me ha parecido estupenda, el libro me lo leí de una sentada y eso que por televisión estaban echando a mi Cristo de Mena (que no es de Mena… pero es de Mena) procesionándose por las calles de Madrid, un hito histórico, para qué nos vamos a engañar. Aún así dejé que la tv siguiese su curso y yo seguí el mío, avanzando lentamente página a página por las emotivas palabras que Julia me iba desgranando. 
—¿y tú me amas, Kate?
[…]
—¿Cómo podría no hacerlo?
[…]
—¿Y tú a mí?
—¿Cómo podría no hacerlo?
Y eso mismo me pregunto yo. ¿Cómo podría no hacerlo?
Cuestión de honor, cuestión de amor… simplemente Cuestión del Corazón.

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