sábado, 8 de mayo de 2010

La boda del guerrero

Título:
  La boda del guerrero
Título original:
  Wedding the highlander
Serie:
  Highlanders en Maine (3)
Autor/a:
  Janet Chapman
Valoración:
  * * * * 
La chica:  Libby
El chico:  Michael
Editorial:  La Romántica Booket

Sinopsis

Libby Hart es una cirujana de éxito, pero las circunstancias la obligan a escapar para salvar su vida. Durante la huida pierde el control de su coche y cae en un estanque, de donde la rescata Michael MacBain, un guerrero medieval atrapado en la época actual por un hechizo. 

Michael fue rechazado por una mujer moderna y juró no volver a relacionarse con ninguna, pero la pasión que le despierta Libby es demasiado fuerte. El orgulloso guerrero deberá hacer frente no sólo a sus instintos, sino al secreto que guarda Libby, un secreto que amenaza con cambiar sus vidas para siempre.

Opinión

Sinopsis personal

Libby Hart es una cirujana de éxito, que tras una increíble experiencia se siente instada a abandonar su vida para refugiarse en un lugar lo más lejos posible con tal de entender lo que le está ocurriendo. Durante dicha huida pierde el control de su coche y cae en un estanque, de donde la rescata Michael MacBain, un guerrero medieval atrapado en la época actual por un hechizo.

Michael es un fuerte guerrero del siglo XII al que las experiencias en su vida ha hecho que jure no volver a relacionarse con ninguna, pero la pasión que le despierta Libby es demasiado fuerte. El orgulloso guerrero deberá hacer frente no sólo a sus instintos, ni siquiera al secreto que guarda Libby, sino a su propio pasado y son dos secretos que amenaza con cambiar sus vidas para siempre.

Valoración

No sé muy bien como comenzar estar crítica. Si por las sensaciones que he ido experimentando a lo largo de sus algo más de 400 páginas o por cómo he disfrutado de sus personajes. El caso es que el libro es de esos que si bien la historia es un poco fantasiosa, (no nos olvidemos que el protagonista ha venido montado en una especie de tempestad gracias a la magia de un viejo druida) es de los que te atrapan en el encanto de sus palabras.

Desde el principio la Janet sabe dar un toque de humor a los pasajes que va describiendo y eso hace que la sonrisa e incluso las risas afloren a tus labios y, lo más importante, te mantiene pegada a sus páginas. Como ya digo los toques de humor son muy buenos. El personaje de Robbie, el hijo de Michael, es entrañable y demasiado maduro para su edad si bien esta madurez tiene una explicación al final del libro es un poco impropia en un niño de ocho años.

De todos modos os diré que había momentos en que me olvidaba de la hora y del resto de personas que pululaban por mi casa, lo que me interesaba era cómo continuar con la historia. 

Pese a todos los secretos que se guardan sus habitantes, Pine Creek no es lugar para que un alma se oculte del mundo y entierre con ella allí sus secretos. Eso es lo que intenta Libby, ocultar el maravilloso don que le ha sido revelado en el corazón de un hospital donde desarrolla su trabajo. Un trabajo que ahora se ve impedida de llevar a cabo sin revelar el origen de su naturaleza. Por ello huye, huye y va a refugiarse en este encantador pueblecito de Maine con la finalidad de poder reflexionar en lo que Dios le ha otorgado. Su problema será lidiar con un armario empotrado de dos metros de altura y cargado de testosterona. Sí, no nos vamos a engañar, nuestro chico del pasado es un guerrero en toda regla que marca su territorio como cual perro a su compañera. Y eso es Libby para él. Desde el momento en que la ve no puede evitar marcarla y señalarla como suya por muy poco dispuesto que esté a dar el paso hacia el matrimonio.

Y, ¿quién no se enamoraría de un hombre que pese a su estatura y su arrogancia posee un encanto tal que es capaz de arrullar a una niña casi recién nacida con la ternura que lo hace éste? Chicas, es imposible. Si además posee sentido del humor y prodiga unas caricias como las de él… la mujer está irremediablemente perdida. Y si encima es capaz de sacar su vena de macho para protegerla de otro macho (véase páginas 299-301) esa mujer tiene una suerte cojonuda.

Pues bien, así me encandilé yo de Michael. Ahí fue cuando me ganó de todas, todas. Cuando se planta frente al compañero de su chica y le dice: 
—Como vivo y respiro que voy a arrepentirme de no hacerle papilla de una paliza ahora mismo.
Y si seguimos con Michael es imposible no darse cuenta del amor que siente Libby hacia él cuando la autora pone en el pensamiento de la chica estas palabras:
«Una imponente montaña de hombre que mataba un ciervo por la mañana y al cabo de unas horas abrazaba a un bebé. Que entraba en una habitación y la dejaba sin aliento, decía algo que la ponía hecha una furia y luego le hacía el amor como si el mundo fuera a acabarse al día siguiente… Que con sólo una mirada la emocionaba, la encendía y le ponía las hormonas a toda marcha…» 
Claro que todo ello después de que pasen muchas páginas sobre sus primeras impresiones donde casi la insta a «resguardarse del viento para que no tengan que perseguirla hasta el condado de al lado» al referirse a su escasa estatura y delgada constitución…

Como ya digo el libro me ha encantado. El niño, Robbie, un amor que se te cuela en el corazón desde el primer momento y unos protagonistas que pese a las circunstancias estarán siempre ahí el uno para el otro. Y todo ello aderezado de magia: la magia ancestral de un báculo de druida; la magia poderosa del don de curar y sobre todo la magia más poderosa de todas, el amor. El amor de un hombre por un hijo, el amor de un hombre por una mujer y el amor de un hombre hacia la vida.

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