lunes, 4 de julio de 2011

Sortilegio

Título:
  Sortilegio
Título original:
  Master of torment
Serie:
  Blood Sword Legacy (2)
Autor/a:
  Karin Tabke
Valoración:
  * * * *
La chica:  Tarian
El chico:  Wulfson
Editorial:  Nefer

Sinopsis

Lady Tarian de Godwinson una bella sajona acusada injustamente de asesinato sabe que el nuevo monarca de Inglaterra ha dado órdenes de acabar con ella. De modo que cuando el ejército normando se apodera de su fortaleza decide seducir al líder de los invasores con el fin de ganar tiempo para poder escapar. Lo que nunca hubiera podido imaginar es que se sentiría cautivada por el normando que el destino ha cruzado en su camino un hombre que hará surgir en ella un fiero deseo que arrasará todo a su paso. 

Sir Wulfson de Trevelyn uno de los más duros e implacables caballeros del reino siempre se ha regido por su honor y no duda en capturar a lady Tarian con la única intención de cumplir la sentencia de muerte que pesa sobre ella. Sin embargo el poderoso guerrero que nunca ha conocido la derrota caerá rendido ante la violenta pasión que siente por su prisionera y se verá obligado a elegir entre ser fiel a su rey o… a la mujer que ama más que a la vida

Opinión
—Deja que caiga hoy bajo cualquier espada que no sea la tuya.
¡Wow! Esta frase resume a la perfección toda la historia del libro. Una frase que habla entre los espacios que no se rellenan del profundo amor que la protagonista le tiene al normando que si bien no puede salvarla, sí que está dispuesto a todo por protegerla.

Confieso que estuve a punto de dejar de leer este libro cuando apenas llevaba leídas unas treinta páginas por varias razones que a continuación expongo:

1. La obligación de la que es objeto Malcor para desposar a la protagonista
2. El cautiverio de Tarian por parte de Rangor (tío de Malcor)

Todo tan superficial e increíble que pensé que a la autora se le iba la pinza y que nos iba a presentar una historia sin sentido. Pero he de añadir que, de haber abandonado la lectura me habría perdido al personaje de Wulfson.

Desde luego,  los guerreros medievales, estaban hechos de otra pasta. Ya lo creo que sí y si no… fijaos en él, las heridas no le postran de rodillas, no se queja del obvio dolor que está sufriendo y además es capaz de aguantar en pie lo que le echen sin una mueca ni un sonido de agonía.
La verdad es que es para pensar. 

Wulfson es un guerrero, un hombre recto e infalible que la lealtad hacia su rey es lo que impera y gobierna su vida. Uno de los integrantes de la Espada de Sangre, uno de aquellos ocho hombres cuya voluntad y férreo carácter se impuso ante la adversidad y supo sobreponerse a la tortura. Creo que hoy por hoy es uno de los personajes que más ha sufrido físicamente por ello se me hace a la vez tan tierno cuando ve por primera vez a Tarian y por ello mi corazón se enternece cuando recuerdo el modo en que su mirada vaga por el cuerpo maltrecho de la joven y la delicadeza con la que la toma en sus brazos para sacarla del agujero inmundo donde la ha mantenido presa Rangor.

Pero todo ello no implica que el amor creciente entre estos dos vaya a estar libre de acontecimientos y complicaciones.

Wulfson ha sido enviado por su Majestad (que no alteza) el rey Guillermo para terminar con la vida de Tarian y es ahí donde radica la magnanimidad del personaje de Wulfson. Hay que leer la novela para entender la postura de él y también para reconocer la valía de ella. Un personaje que a todas luces tiene una existencia solitaria y complicada.
—Valoro tu vida más que la mía, Tarian. ¡No quiero verte morir! (esto lo dice Wulfson)
—Entonces, vete y no vuelvas más. (y esto es lo que ella le responde)
Aunque su corazón se rompa en pedazos si él la abandona. Aunque la vida de Wulfson quede sin sentido alguno si ella desaparece de este mundo.

La relación que poco a poco se ha ido fraguando entre ellos dos ha dado paso a esto y su autora ha sabido expresar en cada momento al lector los sentimientos de ambos. Sus encrucijadas y sus intentos por mantenerse sólidos ante los designios de un destino que se presenta aciago y sin visos de un final feliz para ninguno de los dos.
—Supe que era mi destino en el momento que la vi, parada y sola en aquella sala vacía empuñando la daga contra su pecho como si con una sola mano pudiera derrotar a Guillermo y a su ejército. Por desgracia, mi orgullo y mi sentido común tardaron mucha más tiempo en darse cuenta de ello.
Wulfson asintió con la cabeza.
—Yo lo supe cuando vi a Tarian en la mazmorra. Su imagen me  ha perseguido sin tregua desde entonces y no puedo hacer nada por evitarlo. Es incluso peor que la tortura que sufrí en la prisión de Jubb. […] ¡No puedo desafiar a mi rey! Pero la quiero, Rohan. La quiero.
¿Quién no caería rendida ante Wulfson después de semejantes palabras? ¿quién no se postraría de hinojos ante él y suplicaría por un amor como el suyo? A mí desde luego me hizo desear que alguna vez alguien me amara así. 

Una novela que nos traslada a un Medievo complicado y a una lucha de poder por la hegemonía de Inglaterra. Un rey que no está dispuesto a dar su brazo a torcer y unos personajes que le harán ver que, a veces, lo más sencillo, es lo más difícil.

Ah, por cierto, alguien debería decirle a la autora que en año 1067 el tiempo no se contaba aún por horas, minutos y segundos.


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