Título:
| El lado oscuro del amanecer | |
Título original:
| Be mine tonight | |
Serie:
| Pesadillas en Nueva York (2) | |
Autor/a:
| Kathryn Smith | |
Valoración:
| * * * * | |
La chica: | Dawn | |
El chico: | Noah | |
Editorial: | Esencia |
Sinopsis
«A simple vista podría parecer que yo, Dawn Riley, lo tengo todo: un trabajo estupendo y un novio que me ama. Sin embargo, no soy tan afortunada.
»Soy la hija mortal de Morfeo, rey del mundo onírico, y poseo el don de vivir entre ese mundo y el de los humanos, algo que, en ocasiones, es aterrador. Además, el Consejo de las Pesadillas dice que he infringido sus leyes y amenaza con aniquilarme. Y por si esto fuese poco, debo seguir el rastro a un criminal antes de que él me encuentre a mí.
»Por suerte tengo a Noah, dispuesto a hacer todo lo que sea necesario para que pasemos juntos el resto de la vida. Aunque, al final, no puedo ignorar que ésta es mi lucha y que el destino del mundo depende de mí. Sólo me queda rezar para no morir en uno de mis sueños...»
Opinión
Mi madre no era la primera humana que conseguí captar la atención del rey del mundo de los sueños, pero sí fue la primera que dio a luz a una criatura que pertenecía a ambos mundos. Soy única, y los habitantes del mundo de los sueños me temen o bien miran alucinados.
Pues sí, así es la vida de nuestra protagonista, Dawn. Una Pesadilla, mitad humana mitad criatura mágica del mundo de los oníricos. Su padre es Morfeo y su novio, Noah, un durmiente lúcido.
Una advertencia antes de continuar para todas aquellas chicas que no se hayan leído la primera parte Antes de despertar: NO LEAIS ESTE LIBRO SIN HABERSE LEÍDO EL ANTERIOR. Ambos están más que conectados, es como dos partes de la misma historia.
Y, una vez aclarado esto, continuaré y espero no repetir nada que haya dicho en mi crítica del primer libro de esta serie.
Una de las cosas que más me han fascinado de esta novela es la capacidad que tiene su autora, Kathryn Smith, para jugar con la realidad y el mundo de los sueños. Conforme iba avanzando en su lectura más me intrigaba este último. Ha sabido recrearlo de una forma tan convincente que llegas a pensar si en realidad no es tal y como ella nos lo va describiendo. Y conforme pasaba las páginas más alucinaba porque casi llegué a creerme todas y cada una de las cosas que ocurrían allí.
El personaje de Dawn me ha vuelto a sorprender; sobre todo por el papel que lleva a cabo a lo largo de todos y cada uno de los capítulos. Su carácter de ser única y diferente la marcan como uno de los personajes del romance paranormal más enigmáticos del género. Su sentido del bien y del mal, sus percepciones del otro lado del velo que separa el mundo real del de los sueños te hacen replantearte muchas cosas. Creo que Dawn es uno de esos personajes que no te dejan indiferente.
Por otro lado, Noah sigue siendo ese hombre enigmático y carismático de la primera novela, sorprende además sus capacidades, unas capacidades que están siendo desveladas poco a poco por Kathryn de una manera ordenada, sin prisas pero a la vez también sin pausas.
Smith con esta novela ha llegado a ponerme los pelos de punta en algunas escenas. La crudeza psicológica con al que relata algunos hechos hacen que pares a meditar sobre ellos y a reconocer que, desgraciadamente, convivimos con personas capaces de llevar a cabo lo que su autora describe y que te lleve a desear que ojalá existan Pesadillas como Dawn realmente.
Si todos los humanos tenían un lado oscuro, ése era el mío. Ésa era la parte de mí que se sentía a gusto en los lugares más recónditos del mundo de los sueños. La parte de mí que sabía de lo que de verdad era capaz y le gustaba.
Si tenéis la suerte de haceros con los dos libros entenderéis que quiero decir con esto.
No obstante aún sigue reconcomiéndome el no saber qué leches fue lo que ocurrió cuando ella tenía trece años. Tampoco en esta parte te explican qué fue lo que sucedió en su época en el instituto con su compañera de clase Jackey Jenkins, es un tabú que la autora aún no se ha atrevido a desvelar y que a mí personalmente me ha creado una curiosidad quizás un poco malsana.
Pero es que la Kathryn sabe cómo crearte este tipo de curiosidades a lo largo de toda la novela. La manera de enfrentar problemas ajenos y propios de Dawn es de quitarse el sombrero. Su valentía es equiparable a la de su autora a la hora de narrar hechos tan extraordinarios como los que suceden en ambos libros pero es que además sabe cómo mantener el suspense y la intriga a base de concatenar todos y cada uno de estos hechos. Las gestas de las que es capaz su protagonista te mantienen pegado al sillón donde te has apoltronado a las tres de la tarde para no levantarte hasta bien entrada la medianoche. En ningún momento la trama decae ni su hilo argumental se pierde. Vas de sorpresa en sorpresa atravesando para ello la fina línea que separa ambos mundo de manera dinámica y fluida.
Sin embargo, nuevamente topas con un libro que se queda en lo mejor. Nuevamente te sientes un poco en estado de shock cuando la autora pone la última frase de la novela y sabes que la historia no puede quedar ahí. Que tiene que haber algo más, mucho más de hecho.
Esta miniserie de dos capítulos no puede terminar así… ¡IMPOSIBLE! Su autora ha dejado demasiados cabos sueltos para que sea así.
La pregunta del millón es: ¿para cuándo la continuación?
Pese a todo a mí ambos libros me han encantado y espero saber más de Dawn y Noah y el mundo creado por Smith del reino de Morfeo.
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