martes, 24 de enero de 2012

En la cama con el diablo

Título:
  En la cama con el diablo
Título original:
  In bed with the Devil 
Serie:
  Huérfanos de St. James (1)
Autor/a:
  Lorraine Heath
Valoración:
  * * * * *
La chica:  Catherine
El chico:  Lucian
Editorial:  Esencia

Sinopsis

Le llaman el conde Diablo; un canalla acusado de asesinato, que creció en las violentas calles de Londres. 

Una dama decente arriesga mucho más que su reputación cuando se asocia con el diabólicamente apuesto Lucian Langdon, pero lady Catherine Mabry cree no tener otra opción. Haría cualquier cosa para proteger a aquellos a quien ama... incluso llegar a un acuerdo con el mismísimo Diablo. 

Lo que Lucian desea por encima de todo es alcanzar la respetabilidad y una esposa, pero la mujer elegida carece de las gracias sociales para ser aceptada por la aristocracia. Catherine puede ayudarle a conseguir todo lo que quiere pero lo que le pide a cambio pondrá sus vidas en peligro. 

Cuando el peligro se acerca, Catherine descubre a un hombre de inmensa pasión y él descubre a una mujer de inconmensurable coraje. Cuando se revelan los oscuros secretos de su pasado, Lucian comienza a cuestionarse todo aquello que creía cierto, incluyendo los anhelos de su propio corazón.

Opinión
La primera vez que el conde le dijo a Catherine que quería casarse con una mujer que tenía dudas al respecto, ella pensó que comprendería esas dudas. Pero ahora que estaba pasando tanto tiempo con él, estaba descubriendo a un hombre de tal profundidad que creía que una vida entera a su lado no bastaría para levantar todas las capas. Y estaba segura de que sería una vida muy interesante. Pero Claybourne no era para ella, lo sabía muy bien…
Al menos eso es lo que ella cree porque a medida que me iba adentrando en las páginas de la novela y conociendo mejor a los personajes yo no lo tenía tan claro.

Lo cierto es, que cuando comencé a leer esta novela no estaba preparada para la avalancha de sentimientos encontrados con la que me topé.

Y no estoy diciendo ninguna tontería porque el personaje en cuestión, lord Claybourne, me hacía pasar de estar perdida e irremediablemente enamorada de él a sentir que lo degollaría en el espacio de tiempo que lleva pasar de una escena a otra. Es de esos personajes que creen saber lo que quieren pero a la vez están hechos tal lío que no pueden ni siquiera imaginar cómo van a ser capaces de terminar con un resquicio de felicidad propia.

Sin embargo, como contrapunto está ella. Nuestra protagonista, Catherine, sabe desde el primer momento lo que quiere: le quiere a él, aunque sea una locura amar al diablo, aunque su reputación pueda terminar arrastrada por el fango si ni siquiera la gente llega a sospechar que mantiene un trato cordial con el conde asesino.

Sí, lo que habéis leído. Le llaman el conde asesino (a parte del diablo) porque toda la sociedad sabe que él mató a su tío. Sin embargo, su autora, Lorraine, pese a que no deja traslucir en un primer momento el por qué sí da entender que algo turbio ha pasado con el segundo hijo del anterior conde de Claybourne.

El personaje de Luke nos lleva a una travesía muy poco habitual para un noble, él se ha criado en las calles, rodeados de unos «hermanos» que no comparten con él lazo sanguíneo alguno… La providencia, el destino, la casualidad le han puesto en el camino un trago amargo pero que tuvo una consecuencias totalmente imprevisibles: le puso en el camino de la verdad.

De la verdad de su nacimiento, de la verdad de sus orígenes, de la verdad oculta en su memoria y que no logra recordar. Y le puso en el camino de ella, de Catherine.

Los sentimientos encontrados con los que se debate son los que a mí menos me han gustado de esta novela. No me entendáis mal, es que simplemente le hubiese atizado en la cabeza con una plancha por marear tanto la perdiz.

Desde luego al principio su actitud me sobrecogió, la forma en la de dirigirse a Catherine en su estudio me hizo pensar: menudo cabrón… pero a medida que le conoces vas descubriendo sus facetas más tiernas y logra conquistar tu corazón, llorar con él y tragarte nudos de desesperación por ella.

Una de las cosas que más me han gustado es la desnudez de su alma vertida como por casualidad en un diario y si bien estos pasajes son escasos, son de lo mejor de la novela. Salen por los poros de las páginas, se transmiten por las letras impresas de sus hojas y se cuelan en tu corazón como una cálida sensación de amargura.
Y entonces la vi.
A ella.
Encantadora, elegante y osada. No sólo me sostuvo la mirada, sino que me observó como si se sintiese tan fascinada por mí como yo lo estaba por ella. Durante un breve instante, pensé pedirle que me hiciese el honor de bailar conmigo pero sabía que si lo hacía destruiría su reputación. Por primera vez en mi vida, aquella noche entendí los sacrificios que debía hacer si quería convertirme en un auténtico caballero.
Me retiré arrepentido y convencido de que jamás sabría lo que sentiría teniéndola entre mis brazos.
Y si pensáis que toda la carga emocional va implícita en las palabras de él, desde aquí os digo que os paréis a pensar un poquito. Ella no se queda atrás. Sus sentimientos empiezan a ser tan profundos por él que rayan en el dolor.
—Estoy tan acostumbrada a su compañía que no sé cómo voy a sobrevivir cuando no pueda verlo cada día, o, para ser más exactos, cada noche.
¿No os da la sensación que se le sale el alma por la boca con cada palabra? Las circunstancias en que desgrana esas palabras son conmovedoras.

Sin embargo no todo el libro está cuajado de sentimientos profundos y dolorosos. La novela también tiene un hueco para pasajes divertidos que hacen que no puedas evitar soltar una carcajada, sobre todo cuando Luke mantiene una conversación un tanto «subidita de tono» con Jack que no termina en las manos… de chiripa. 

La sinopsis de la novela no prepara adecuadamente al lector para lo que se va a encontrar en el interior de la novela. Creo que su autora, Lorraine Heath, ha hecho un trabajo extraordinario no solo con los personajes principales sino también con los secundarios dándoles a éstos un protagonismo que nos prepara para estar ansiosos por conocer sus propias historias.

Esos huérfanos de Saint James tienen muchas cosas que contarnos y yo espero ir conociendo todas y cada una de sus historias pues creo «vislumbrar» que cada una va a ser mejor que la anterior.

¿Cómo superará Frannie su pasado? Aquí la hemos visto rechazando a Luke como esposo pese a que éste la ama con toda el alma. ¿Qué oscuros secretos oculta y conoce Jack? ¿Ese médico tan silencioso es capaz de tener un vestigio de pasión en lo más recóndito de su personalidad? ¿Sabremos el destino del Inspector de Scotland Yard criado entre ladrones y mentirosos?

Pero no sólo el destino de los huérfanos. ¿Alguno de ellos se «topará» nuevamente con la «viuda»? ¿Sterling, el hermano de Catherine, será uno de los próximos protagonistas?

Todas esas dudas y más espero resolverlas en los próximos libros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario